Son animales poco aceptados
socialmente debido a la usual relación que se establece entre ratas y
enfermedades o suciedad. Irónicamente, son el único animal, junto con
los ratones, al que se ha llegado incluso a proponer para el premio
nobel desde algunos sectores por su inestimable colaboración en la
investigación de muchas enfermedades. Entre ellas destaca las
investigaciones sobre el cáncer
debido
a que tienen una predisposición importante a generar células
tumorales. Su amplio uso en investigación ha propiciado a que también
se les conozca como ratas de laboratorio.
Otra especie conocida es la rata negra (Rattus
Rattus), la rata original europea y que actualmente se encuentra
amenazada debido a la gran expansión de la rata común, de mayor tamaño y
agresividad.
Su comportamiento es principalmente nocturno.
Morfología
Las
ratas son animales de variado aspecto, contando hoy en día con gran
cantidad de colores y patrones de color distintos, así como distintos
tamaños y características físicas. Miden entre 10cm y 25cm de largo,
con una cola provista de una fina capa de pelo que puede llegar a
medir lo mismo que su cuerpo. Pesan entre 200g y 350g en el caso de las
hembras y entre 300g y 500g en el de los machos, aunque puede haber
ejemplares mucho mayores de hasa 1kg de peso.
El color
agouti o salvaje es de un tono pardo que le da su nombre común, aunque
con el tiempo ha aparecido gran cantidad de mutaciones que han dado
lugar a una gran cantidad de patrones, dibujos, combinaciones y nuevos
colores.
También existen mutaciones, como el caso de la
dumbo y egipcia, que hacen que aparezcan distintas características en la forma de
cráneo y en la disposición de los ojos y las orejas, dando un aspecto muy distinto a las originales.
Tienen el oído muy desarrollado, llegando a
escuchar a muy bajas frecuencias, lo que las hace propensas a verse
afectada por los modernos sistemas repelentes de mosquitos que cada vez
se instalan más en los hogares. Si tenemos una rata en casa es mejor
no emplear ningún sistema de este tipo. Su mejor sentido es el del
olfato, superior incluso al famoso olfato del perro. Por contra su
visión es muy deficiente.
Alimentación
Al asociar las ratas con la
basura, se tiene la falsa creencia de que comen de todo. Son animales
omnívoros, pero eso no implica que todos los alimentos sean buenos para
ellas y, como sucede con el resto de roedores y mascotas, hemos de
cuidar muy bien su alimentación.
Se
alimentan en poca cantidad pero muy frecuentemente, por lo que es
necesario que dispongan de comida 24h al día. La aportación de alimento
debe ser contínua pero no en exceso.
Hoy en día existen a disposición en las tiendas de mascotas pienso
específico para ratas que contienen un alimento base equilibrado
consistente en cereales, verdura extrusionada y fibra. Si no fuese
posible conseguirlo podemos elaborarlo a partir de pienso para hámster,
eligiéndolo de forma que contenga la mayor cantidad de semillas y
cereales posible, variada y poco grasa (con poca cantidad de semillas
de girasol y otros frutos secos). En la sección de alimentación
encontrarás la forma de elaborar o seleccionar un pienso para hámsteres
de calidad.
Como sucede con el resto de los roedores, debemos aportar diariamente una pequeña ración de fruta y verdura fresca, así como una pequeña cantidad de proteínas.
Como sucede con el resto de los roedores, debemos aportar diariamente una pequeña ración de fruta y verdura fresca, así como una pequeña cantidad de proteínas.
Convivencia
Las ratas son animales sociales que necesitan vivir en compañía de sus congéneres
Se recomienda que se mantengan en parejas o grupos del mismo sexo para evitar que se reproduzcan de forma continua y descontrolada. Debemos tener en cuenta que es más difícil buscar un hogar a una camada de ratas que a otros animales, además de los ya conocidos problemas de salud que ocasionaría a la hembra.
Los
grupos de ratas suelen vivir durante toda su vida sin tener
enfrentamientos y realizando comportamientos sociales como el
acicalarse unas a otras o el cuidar en grupo de las camada
Alojamiento
Como los roedores de gran tamaño
que son requerirán grandes espacios. Son buenas saltadoras y
trepadoras, por lo que se recomienda que se ponga a su disposición
no
sólo espacio en vertical y en horizontal, sino también elementos que
les permitan trepar, colgarse y jugar, tales como cuerdas, hamacas,
múltiples niveles, rampas, escaleras, túneles...
Es
importante que se tenga en cuenta que además de ser roedores son
animales de mandíbulas fuertes, por lo que no tendrán ningún problema
en destrozar elementos de plástico o madera. Para que tengan material
para roer y desgastar los dientes se suele poner a su disposición las
tradicionales piedras de minerales.
Además
de un comedero y un bebedero, es imprescindible que cuenten con un
refugio donde ocultarse durante el día. Puede ser de cualquier tipo,
pero siempre tenemos que tener presente que pueden destrozarlo.
Higiene
Como el resto de los roedores,
las ratas se mantienen limpias mediante el aicalamiento contínuo a sí
mismas o entre ellas, por tanto no es necesario bañarlas.
La higiene de nuestra rata dependerá de la de la jaula, mientras la jaula
se mantenga limpia y en condiciones la rata estará limpia. Como
animales grandes que son, ensucian bastante más que los pequeños
hámsteres, por ello, unido a la limpieza completa de la jaula, es
recomendable que se limpie diariamente los pisos adicionales y otros
elementos de juego.
Para una
jaula de tamaño mediano con dos ejemplares, será suficiente, por
ejemplo, una limpieza y cambio de sustrato semanal y si se tiene la
discilina de revisar diariamente las esquinas más sucias y los
elementos adicionales.
Es recomendable un susbtraro muy absorbente para que dure limpio el mayor tiempo posible.
Reproducción
Las hembras tienen celos de 24h cada 4 o 5 días, durante las cuales están receptivas para las montas del macho.
Tras
la cópula, que dura unos pocos segundos, comienza la gestación, que
dura de media entre 20 y 24 días, en los que se observa un aumento
considerable de tamaño. Al igual que ocurre con los jerbos y otros
roedores, si la hembra no están en condiciones físicas de afrontar un
embarazo, se puede retrasar la implantación de los óvulos y alargar el
período de gestación.
Los
partos son sencillos y rápidos, con una media de 8 a 10 crías, aunque
se han dado casos de más de 20 ejemplares. Las crías nacen con los ojos
cerrados y desprovistas de pelo, pero de desarrollan de forma
extraordinariamente rápida.